¿IMPUNIDAD DE LA ERTZAINTZA? y/o ¿MALAS PRACTICAS DEL DEPARTAMENTO DE SEGURIDAD DEL GOBIERNO VASCO?

16. enero 2023 salhaketa_araba

Salhaketa-Araba, Asociación de Apoyo a Personas Presas y familiares y de denuncia de vulneración de sus Derechos, tuvo conocimiento de que el preso en la prisión de Alava, G.B., de 67 años de edad, fue ingresado en el Hospital Santiago de Gasteiz el día 6 abril de 2020, para ser intervenido quirúrgicamente. A los dos días se produjo la muerte del mismo según los hechos que a continuación se relatan.

Los hechos
La información de la policía autonómica relataba que se había enfrentado a una enfermera y la custodia policial actuó con contundencia en su defensa, produciéndose un enfrentamiento, entre preso y policía, teniendo que utilizar la Ertzaintza sus defensas, golpeándole brazos y piernas, según informe del Gobierno Vasco de 18/05/2020, produciéndole lesiones en dichos miembros. Dos días después, y sin ser intervenido en la cirugía programada previamente, G.B muere en el Hospital de Santiago.

Salhaketa-Araba no pudo contrastar la información ante el silencio del Hospital, del Juzgado de Instrucción y de los medios, de Gasteiz. Por tal motivo y ante la gravedad de los presuntos hechos, la Asociación Salhaketa-Araba puso los mismos en conocimiento del Ministerio Fiscal, para su investigación y depuración de posibles responsabilidades administrativas y/o penales de la policía actuante. Fiscalía, con fecha 9 octubre de 2020, emite resolución declarando que de sus investigaciones no consta ilícito penal y archiva las diligencias.

Proceso del caso
Salhaketa-Araba se dirigió a EH-Bildu para que realizara, a nivel Parlamentario, determinadas preguntas a la Consejera de Seguridad del Gobierno Vasco (sra. Beltrán), para el esclarecimiento de los hechos. La contestación recibida por el Parlamentario, omitía respuestas a determinadas preguntas planteadas referente a la fuerza usada por el agente si era o no proporcionada. Seguridad del Gobierno vasco manifestó que el paciente agredió a una enfermera, que el ertzaina actuó en defensa de la enfermera, y que, ambos, preso y ertzaina sufrieron lesiones leves. El
Departamento de Seguridad no incoa expediente alguno.

Según el Departamento de Seguridad, no hay constancia de ningún informe médico del Hospital relativo al fallecimiento de G.B., lo que se contradice con Fiscalía, quien afirma que se le practicó autopsia el 23/04/20.

Por ley 1/2020 de 1 julio, se crea la Comisión de Transparencia y Control de las Policías vascas, para investigar los incidentes con fallecimiento o lesiones graves de personas, producidas bajo custodia policial. Pero en fecha 18/5/20 dicha Comisión aún no había sido designada, y posteriormente no emite informe alguno sobre el fallecimiento de don G.B.

Salhaketa-Araba solicitó protección ante el Ararteko, exponiéndole los hechos conocidos. Dicha Institución reclama el 29/04/20, información a la Consejería de Seguridad del Gobierno vasco, dictando diversas recomendaciones para que investigue el fallecimiento del recluso bajo
custodia policial.

El Ararteko constata que el Departamento de Seguridad no ofrece detalles de la fuerza empleada, por lo que vuelve a insistir ante dicho Departamento solicitando la información, documentación y atestados pertinentes sobre el caso.

El Departamento de Seguridad le responde en los siguientes términos: “la Ertzaintza no ha incoado procedimiento disciplinario, ni ha abierto investigación interna, puesto que la conducta policial no es merecedora de reproche alguno; el uso de la fuerza empleada fue proporcional según los superiores jerárquicos; no existe ningún elemento objetivo que induzca a pensar que el fallecimiento – dos días después del altercado – tuviera que ver con su muerte”. Seguridad no informa al Defensor del Pueblo Vasco sobre las demás cuestiones que éste le planteó, pero le invita a acudir a las dependencias de la Ertzaintza para realizar las comprobaciones oportunas, sin trasladarle razón alguna que impida cumplir la solicitud de colaboración ni justificar su modo de proceder.

El Ararteko, ante estas respuestas, entiende que la Comisión de Control y Transparencia de la policía del País Vasco, creada por Ley, está obligada al estudio, de oficio, de los incidentes en los que, durante la custodia policial, se hubieran producido fallecimiento o lesiones graves de una persona. Manifiesta el Ararteko que Seguridad no ha investigado los hechos, ni justificado dicha carencia, con la concreción necesaria para poder ser valorada, lo que contribuye a generar dudas sobre los medios coercitivos utilizados por la policía actuante.

El Ararteko define el comportamiento del Departamento de Seguridad, como de entorpecimiento y obstaculizador de sus funciones de protección de la ciudadanía que se acoge a su amparo. Y lo que es más grave, que esa actitud, viene siendo habitual, ante peticiones similares.
Por tales motivos, el Ararteko dirige al Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco, nuevas recomendaciones:

1) Que investigue la muerte del recluso G.B. bajo custodia policial de la
Ertzaintza, en el Hospital de Santiago;

2) que informe sobre la utilización del arma reglamentaria de los policías intervinientes;

3) que establezca los mecanismos necesarios para acatar el cumplimiento de las Recomendaciones que dicta el Ararteko.

Con fecha 1 de diciembre de 2022 el Ararteko se dirige a Salhaketa-Araba para informarle de que el Departamento de Seguridad del Gobierno Vasco no le ha remitido el contenido de la investigación interna, para poder verificar si se realizó según las Directrices de la Institución y los requerimientos de Organismos Internacionales; ni Documentación sobre la actuación policial solicitada, por lo que no ha podido valorarla; ni los Mecanismos para el cumplimiento de sus Recomendaciones, en todos sus términos, según 7/2011. Lo que supone un obstáculo a las funciones de protección de los Derechos de la Ciudadanía que acude al Ararteko.

Es por lo que se procede al cierre del Expediente de Queja formulado, en su día, por Salhaketa-Araba.

Ante los hechos descritos, Salhaketa-Araba considera que el Departamento de Seguridad ha realizado malas prácticas con el Ararteko y que se ha podido producir una falta del debido control de la actuación de la Ertzaintza.