Sobre el supuesto «motín» de la cárcel de Zaballa
8. noviembre 2019 salhaketa_arabaDesde Salhaketa-Araba queremos hacer algunas aclaraciones respecto a la noticia publicada
ayer por algunos medios, y replicada por algunos más. Los hechos noticiados refieren a algo que
diferentes medios han llamado “motín” o “intento de motín” en la cárcel de Zaballa.
Queremos dejar claro, primero de todo, que esta información en todos los casos proviene
únicamente de fuentes de la autodenominada “Asociación de trabajadores penitenciarios”,
de la cual se desconoce la identidad de sus miembros, y no responde a la versión de las
personas presas presuntamente participantes, ni de los funcionarios directamente
implicados. Tal y como hemos visto durante los últimos meses, la dirección de la cárcel no
tiene reparo alguno en “informar” de lo que pasa dentro, siempre cuando y como le conviene; en
cambio, oculta deliberadamente la violencia estructural cuando ocurren muertes o malos tratos.
Creemos que una trifulca entre presos y funcionarios difícilmente puede tildarse de motín
cuando la participación, al parecer, ha sido de 7-8 presos en una cárcel que alberga más de
700. No olvidemos que un motín es una revuelta o agitación con la que un grupo numeroso de
personas quiere mostrar su oposición contra una autoridad, utilizando para ello la protesta, la
desobediencia o la violencia, y esto no es lo sucedido. Lamentamos que, sin embargo, ésta
tipificación repercuta, más negativamente si cabe, en la situación de las personas presas que lo
han protagonizado y que, recordemos, se encuentran castigadas en celdas de aislamiento.
Según hemos podido saber sobre lo sucedido, todo empezó cuando un funcionario le estaba
realizando una maniobra de inmovilización a un interno, consistente en agarrarlo por el
cuello. Fue entonces cuando otro interno se acercó para intentar separar a su compañero, al
entender que su integridad estaba en peligro, pues éste tenía la cara roja y se estaba quedando
sin respiración debido a la maniobra excesiva del funcionario. A raíz de esto se enfadaron otros
compañeros y empezó la trifulca.
De la noticia, nos preocupa especialmente la situación de éstas 8 personas que se
encuentran en celdas de castigo, y nos gustaría que hubiera la misma facilidad y
transparencia a la hora de informar sobre el estado de salud en el que se encuentran.
Recordemos que la situación de aislamiento es un contexto donde las personas aisladas se
encuentran en especial situación de indefensión y que repercute muy negativamente en su salud.
En Zaballa además, dichas celdas se encuentran en los sótanos.
Los internos aislados no saben lo que va a pasar con ellos y temen que les propongan una
regresión de grado. Por ello pedimos que las grabaciones de los hechos se manden al juzgado
de guardia y se les tome declaración, que es algo que debería pedir la Fiscalía. Asimismo es
necesario que haya garantías de que las personas aisladas no hayan sufrido malos tratos.
Insistimos: Lo importante de la noticia es que estos hechos reflejan el malestar generalizado
en la cárcel de Zaballa después de 5 muertes ocurridas dentro de sus muros durante este año.
Recordamos que no se ha depurado ninguna responsabilidad por parte de la dirección de la
cárcel tras dichas muertes ni se ha tomado ninguna de las 9 medidas de no repetición reclamadas
por diferentes asociaciones.
El Ministerio de Interior y la Dirección del Penal no son capaces de garantizar el derecho
a la seguridad que es fundamental para que se respeten los derechos de las personas
presas y de los funcionarios de prisiones. Por ello han de exigirse responsabilidades a las
autoridades penitenciarias y políticas de estos hechos, exigiendo la dimisión de quienes no
tienen capacidad de garantizar el derecho a la vida y la integridad física de las personas dentro
del penal.